martes, 7 de mayo de 2019

Autor/Autores para mexico

No cabe duda que las letras mexicanas viven una nueva época dorada: la diversidad de sus temas, su proyección internacional, su riqueza de lenguaje y voces, la forma que han tenido de apropiarse de la realidad, su universalización de la ficción y la mezcla entre diversas generaciones de escritores, pintan un panorama que las ubican en la vanguardia literaria mundial.
Por ello proponemos una lista de autores y libros que debes leer para conocer el panorama literario mexicano actual y el porqué de este esplendor que vive nuestra literatura.
Esta vez dejaremos fuera a los escritores que ya son los grandes “clásicos” como Carlos FuentesOctavio PazJosé Emilio Pacheco, Fernando del Paso, Sergio Pitol, Rosario CastellanosJuan Rulfo, Carlos Monsiváis, José Agustín, Daniel Sada o Juan José Arreolaque sin duda dieron relieve y tradición a nuestra letras; y nos concentraremos en autores contemporáneos que, aunque es un término muy vago, haremos uso de él para hablar de escritores que continúan escribiendo y publicando pues que nacieron en la segunda mitad del siglo XX.
Desde la narco cultura, hasta grandes crónicas del DF o del norte del país; desde autores de literatura de la imaginación o ciencia ficción hasta los inclasificables; esta lista pretende dar una noción de estos escritores que están transformando la literatura en México actualmente.
Para fines de facilidad en la lectura, dividiremos en dos esta lista. Aquí los primeros 10 escritores:
1. Juan Villoro
Villoro es, acaso, el más multifacético de los escritores mexicanos actuales: lo mismo escribe crónica, cuento, periodismo literario, ensayo, reseñas, novela, libros para niños o teatro. La profundidad de su pensamiento, humor y su enorme cantidad de recursos literarios lo llevan a escribir de cualquier tema: fútbol, los cambios en la ciudad y nuestra sociedad, crónicas álgidas de Tijuana, rock, política, literatura, cine y un largo etcétera.
2. Cristina Rivera Garza
“La literatura es uno de los pocos espacios donde podemos explorar los límites de nuestra experiencia con el lenguaje, los cuales son los mismos de nuestra experiencia con el mundo.” ha dicho Cristina Rivera Garza sobre la literatura y en sus libros esta idea de exploración, interacción con el mundo exterior y el lector, el lenguaje y sus límites, se plasman de manera impecable. Manicomios, la ausencia de tiempo, lamentos o bosques inexistentes forman parte de un mundo místico que ha creado en una literatura única.
3. Jorge Volpi
El actual director del Festival Internacional Cervantino  es uno de nuestros escritores e intelectuales más reconocidos internacionalmente. Miembro, junto con Ignacio Padilla y Eloy Urroz, de la llamada Generación del Crack. Su literatura es vertiginosa y apasionante, precedida siempre por una investigación profunda del tema a hablar: lo mismo escribe de científicos que encuentran secretos en la Segunda Guerra Mundial, que de política o la forma de funcionar del cerebro cuando se lee un libro hasta de demonios que mean y después existen.  
4. Guillermo Fadanelli
Para los amantes de la literatura marginal, cruda, con personajes que siempre son antihéroes, sórdida y a la vez llena de grandes, contundentes y lúcidas frases, encontrarán en los libros de Fadanelli a su escritor ideal. Cantinas, hoteles de mala muerte, las calles de la Ciudad de Méxicoy sus colonias, burdeles o personajes que olvidan bajar de su cajuela la lápida de la tumba de su madre, son frecuentes en sus novelas. El escritor José Ignacio ha dicho sobre él: “Fadanelli es un eco de todo lo que los mexicanos pensamos, algo románticos, borrachos, pesimistas, irónicos y burlones”.
5. Guadalupe Nettel
Una de las grandes escritoras actuales de nuestro país. Ha sido multipremiada en el extranjero: destacan los premios Anna Seghers en Alemania y el más reciente premio Herralde de Novela 2014. Sus novelas siempre están llenas de misticismo y juegos con el tiempo, con personajes que se entrecruzan o que habitan en cuerpos ajenos. Tiene una particular afición por la muerte y los cementerios que de una u otra forma se hacen presentes en todos sus libros. Sin duda, una escritora imperdible. 
6. Alberto Chimal
Sin duda, uno de nuestros escritores más originales, prolíficos y multifacéticos del país. Es quizá el mayor representante del género denominado literatura de la imaginación, género muy poco explorado en México. También ha explorado como ninguno las posibilidades la minificción y de llamada Twiteratura (en su cuenta @albertochimal  tiene casi 100 mil seguidores) y del uso de diferentes plataformas en Internet. En su libros se juega con el tiempo, con Dios, con niñas que son asesinas seriales, se habla de sadomasoquismo o zoofilia. Leyéndole el lector siempre se encontrará asombro: porque la imaginación de Alberto Chimal parece no tener límites.
7. Álvaro Enrigue
Desde extraños mecenas compradores compulsivos de pinturas y que creen que el poder es superior al arte a partidas de tenis entre Caravaggio y Quevedo que definen la invención de la modernidad. Desde encuentros con viejas amantes que detonan narraciones imposibles, a personajes que no pueden olvidar su sucesión de resucitaciones y que desde niños conocen “toda la gama de los olores y formas que puede tener una vagina o el agarroso sabor del semen en la boca, el crujido de la espina dorsal cuando se arranca de tajo una cabeza, los límites precisos del dolor humano y lo que se necesita para infligirlo” o recreaciones del México postrevolucionario. La literatura de Álvaro Enrigue es de las más incitantes, sugerentes y originales del panorama mexicano actual.
8. Julián Herbert
Julián Herbert es un poeta que recientemente ha comenzado a escribir novela. Herbert es un transgresor y la riqueza de su lenguaje se lo permite. Irrumpió primero en el panorama de la poesía mexicana, destacando en este género Nunca te enamores de 1 kilo de carne molida. Después ha sido editor y cuentista con su libro Cocaína: manual de usuario y con sus dos novelas nos ha dado muestra del gran narrador que es. Su origen poético le permite hacer descripciones sutilísimas y violentas tales como la narración de un hombre siendo desmembrado por un tren, hasta tener el valor para confesar en su última novela: “Lo malo de ser hijo de una puta es que, cuando eres niño, muchos adultos actúan como si la puta fueses tú”. Es un escritor imprescindible.
9. Xavier Velasco
“Un cínico sin culpas: el que ríe al principio, a la mitad y al último”, como lo dice uno de sus personajes, así también se podría describir a Xavier Velasco quien hasta antes del 2003 cuando ganó el Premio Alfaguara de Novela por su libro Diablo guardián, era un autor oculto, conocido solamente por unos cuantos desvelados y amantes del rock que leían religiosamente sus columnas en diferentes periódicos. Sin embargo, después de esa novela que cuenta la intensa vida de Violetta, uno de los personajes más entrañables y memorables de la literatura mexicana, se ha convertido en uno de los referentes (acaso uno de los más irreverentes también) de nuestra literatura actual. Difícil de clasificar, Velasco se autodefine como un “noctámbulo, obseso de la forma y esteta del vértigo” que nos ha dado uno de los mejores libros en mucho tiempo.
10. Tryno Maldonado
La literatura de Tryno Maldonado sorprende por su riqueza de vocabulario, su enorme cantidad de recursos literarios y por lo profundamente humanas de todas sus historias. La revista Letras Libres  clasificó su novela Teoría de las catástrofes como “uno de los libros más relevantes de su generación” y la Revista Gatopardo  lo incluyó en su lista de los mejores escritores jóvenes de América Latina. Sin embargo, lo que hay que admirarle es la capacidad que tiene para relacionar los conflictos sociales de México (El conflicto de la APPO en Oaxaca o recientemente lo ocurrido en Ayotzinapa, tema que aparecerá en su nueva novela) y convenirlos en historias que abren los ojos y el corazón, estrujan y conmueven hasta la médula.

PUBLICIDAD

Paulo Freire


Freire vivió en el entonces llamado Tercer Mundo, entre el bloque capitalista, capitaneado por los Estados Unidos, y el bloque socialista, encabezado por la Unión Soviética; un mundo dividido, en una denominada guerra fría, que prácticamente obligaba a todos, estados, pueblos y personas, a elegir entre ambos bloques. Él lo vivió desde América Latina, el patio trasero de los Estados Unidos, donde los intentos de revertir su situación neocolonial resultaron casi siempre infructuosos.
Pero el mundo de hoy es bien distinto: desaparecido el bloque socialista, la economía de mercado, el capitalismo, exhibe exultante su triunfo incontestable, mientras los llamados estados del bienestar cada vez lo son menos y se pone en duda su misma viabilidad. Igual que la economía, también la política ha sufrido el impacto de la globalización: al mismo tiempo que se pretende reducir la democracia a las citas electorales periódicas, lo cierto es que las tecnologías digitales han abierto un mundo de posibilidades a la participación de la ciudadanía, que ve incluso factible prescindir de las mediaciones (los partidos políticos, los sindicatos, los medios de comunicación, los representantes elegidos…).
Este es el mundo que nos interpela, esa es la realidad que debemos desocultar, esos son los desafíos del presente: ¿Cómo hacer frente a la creciente desigualdad y al desmantelamiento de los estados del bienestar? ¿Cómo dar un nuevo sentido a la solidaridad entre los pueblos sin generar nuevas formas de dependencia? ¿Cómo defender la importancia de las organizaciones, hoy tan desacreditadas, para poder negociar de tú a tú con unos poderes fácticos tan descomunales? ¿Cómo conjugar las posibilidades que nos ofrecen las redes sociales, su inmediatez y horizontalidad, con la imprescindible reflexión y responsabilidad?
Por otra parte, no se puede comprender a Freire si lo desvinculamos de su fe y de su compromiso cristiano. Si la religión católica se asoció tradicionalmente al poder y a los poderosos, especialmente en América Latina, el concilio Vaticano II abrió las puertas a la teología de la liberación, una lectura del evangelio en clave no solo moral, sino también política y social, y Mounier le mostró el camino para edificar un nuevo humanismo esperanzado y trascendente, en diálogo crítico con el marxismo.
También ha cambiado el panorama religioso en nuestro país, en aquel entonces situado entre el nacionalcatolicismo rampante a nivel jurídico y jerárquico, y una iglesia de base, refugio del antifranquismo. El proceso de secularización experimentado ha sido impresionante, pero el interrogante religioso, el vínculo con el misterio, sigue ahí, tal vez para enfrentar con alguna garantía el insoportable peso negativo de las numerosas indeterminaciones que gravitan sobre nosotros y nos hunden en la perplejidad y, a menudo, en la desesperación, en palabras de Duch.
¿Es posible ser freireano sin esa pulsión religiosa y esperanzada que guió siempre sus pasos? ¿Debemos integrar la dimensión religiosa en una educación efectivamente integral? ¿Cómo fortalecer la subjetividad y la independencia de las personas cuando son tan poderosas las variables situacionales y tan persistentes los riesgos de alienación? ¿Cómo dar un sentido a nuestra existencia para no caer en la indiferencia que imposibilita cualquier posibilidad de lucha por la transformación social?
Freire fue además un intelectual riguroso y reconocido, un pensador de sólidas bases filosóficas, bien conectado con las inquietudes de su tiempo. Una de las columnas maestras de su pensamiento fue el marxismo, de manera especial el de Gramsci, que le transmitió la importancia para la práctica de la lucha cultural, de la ideología, de los imaginarios, de la educación como un factor estratégico de primer orden para la transformación de las personas y de las sociedades. Otra columna fue el pensamiento postcolonial, que bebió directamente de Fanon, como es perceptible en esas palabras de Freire: Mi punto de vista es el de los condenados de la tierra. Y aún deberíamos mencionar a los existencialistas y su visión del individuo como persona libre, sí, obligada a tomar las riendas de su propia vida, a pesar tener que andar a tientas en la oscuridad y de la falta de referentes, porque no debemos esperar que nadie, que ningún absoluto, nos saque las castañas del fuego…
Si el mundo de Freire –como hemos visto- era el de las ideologías fuertes, el pensamiento sólido, las narrativas de salvación, el mundo de hoy es el de la liquidez, el del pensamiento débil, o único, el de la flexibilidad y adaptabilidad… Y una vida líquida es una vida siempre en precario, vivida en condiciones de incertidumbre permanente, de soluciones a corto plazo, sin pasado y sin futuro…
Paulo Freire nos invita, hoy como ayer, a pensar quienes son los condenados de la tierra, quienes son los oprimidos, y a renovar nuestro compromiso teniendo claro a favor de quienes y de qué trabajamos y educamos, y en contra de quienes y de qué. Nos desafía a ser de nuevo críticos y propositivos, a fundamentar sólidamente nuestras posiciones y a ser coherentes en nuestras acciones. Cuando son tan insistentes las llamadas a la innovación, cuando aparentemente las tecnologías digitales van a resolver o a disolver todo tipo de problemas, cuando la privatización de la enseñanza avanza en todos los frentes, los educadores que nos queremos progresistas debemos estar presentes en estos debates y mostrar que las prioridades tal vez deberían ser otras, que no todo es susceptible y razonable de ser eliminado y sustituido, que lo público no es una cuestión exclusivamente instrumental, que el saber es importante más allá de su utilidad…

lunes, 6 de mayo de 2019

Autor Siglo XXI

José Eduardo Agualusa
José Eduardo Agualusa es periodista además de autor de varias novelas, obras de teatro y libros de poesía.
Nacido en Huambo, Angola, en 1960, José Eduardo Agualusa estudió Forestales y Agronomía en Lisboa, Portugal, lugar donde reside actualmente. Sus libros han sido traducidos a más de una docena de idiomas, como es el caso de Nação crioula (Nación criolla), primer libro traducido al castellano y ganador del Gran Premio Literario RTP en 1997. También escribió varias obras de teatro, como Geração W(Generación W, 2004), Chovem amores na Rua do Matador junto con Mia Couto o el monólogo Aquela mjulher.
A lo largo de su trayectoria, ha viajado por el mundo gracias a becas de creación literaria. La primera, otorgada por el Centro Nacional de la Cultura en 1997 para escribir Nação crioula; la segunda en 2000 emitida por la Fundación Oriente, que le permitió visitar Goa (India) por 3 meses, dando como fruto Um estranho em Goa (Un extraño en Goa); y la tercera en 2001, concedida por la institución alemana Deutscher Akademischer Austauschdienst. Gracias a esta beca pasó un año en Berlín, donde redactó O Ano em que Zumbi tomou o Rio (El año en que Zumbí tomó Río de Janeiro). A principios de 2009, por invitación de la Fundación Neerlandesa de Literatura, vivió dos meses en la residencia para escritores de Amsterdam, terminando allí su última novela, Barroco tropical.

Además de escribir, trabaja para la revista LER redactando crónicas; en el diario angoleño A Capital; y cuenta con un programa de música y textos africanos, A hora das Cigarras, en la RDP África. También es miembro de la Unión de Escritores de Angola y creó en 2006 junto con Conceição Lopes y Fátima Oterola la editorial Lengua de Brasil, que sólo edita libros escritos originalmente en portugués.

Celestin Freinet



RESUMEN GENERAL DEL MÉTODO DE CÉLESTIN FREINET

-Las tesis centrales sobre el método de Célestin Freinet en la educación
- Los principales retos educativos que tendríamos para asumir como agentes educativos
- Los principales aportes del autor a la educación infantil


Su principal virtud fue innovar en el aula y crear, al mismo tiempo un movimiento, un instrumento de producción 
de material educativo indispensable para generalizar sus conceptos y prácticas.
Freinet creía que la pedagogía era un medio, o mejor dicho el medio, de transformar la Humanidad
. A su juicio, si la práctica por la que abogaba se generalizaba, pasaría a ser La renovación de la enseñanza, 
indispensable para la liberalización humana,
 no puede proceder de los discursos o los textos sino de las prácticas y los medios técnicos que en cierto modo la imponen. 
La imprenta es la técnica por excelencia, la que materializa el pensamiento y la comunicación escrita.



La pedagogía de  Freinet:



Nombrada como pedagogía activa POPULAR, Anticapitalista, natural, abierta, centrada en el trabajo cooperativo y metodológico.
Esta pedagogía se interesa por renovar la escuela más allá de la escuela nueva, ya que no solo se preocupa por la renovación de la escuela, sino también de sus maestros, renovando a su vez el ambiente escolar, la función esencial es que los niños y niñas piensen haciendo y hagan pensando, uniendo el pensamiento y la acción.
La escuela de Freinet.

Es una escuela pública popular, una escuela para el pueblo, para las clases trabajadoras, que sirva a los intereses populares, que sea democrática y participativa.
La verdadera educación para Freinet:

Debe surgir dentro de la misma escuela, no sirviendo al poder ya establecido, impidiendo que a la escuela se le imponga el poder capitalista, la educación debe luchar por una escuela renovada, publica y libre.

Aportes de Freinet,  a la escuela.


Llevar a la práctica una pedagogía activa y popular ya que está vinculada tanto al medio en que se trabaja y en los intereses del niño, buscando el material adecuado para llevar a cabo esta pedagogía con:
-Dar un papel activo a los niños y niñas
-Construir una escuela viva
-Continuidad  natural de la vida familiar
-La vida del pueblo en el medio
-Construcción de una pedagogía unitaria.


Aporte a la pedagogía infantil:

Está centrada en las actividades escolares partiendo de los intereses del niño y la niña y del contexto inmediato en el que se está rodeado.
-El niño y la niña y sus necesidades
-El niño y la niña y sus propuestas espontaneas
-Método de educación popular
-Los trabajos deben ser tareas útiles para el niño y la niña
-El aprendizaje no proviene del maestro si no del propio niño y niña.
-El trabajo individual y colectivo.

El tanteo experimental de  Freinet.

El aprendizaje comienza por la experimentación llevada a cabo en el contexto educativo curricular, es decir  que la gran variedad de actividades de experimentación, observación y aprendizaje, generan en los niños y niñas el deseo por aprender e investigar, siendo así un origen de la acción del pensamiento a la acción concreta en diferentes medios que se le ofrecen  en el proceso de aprendizaje, no enfocados solamente en la razón si no principalmente en la acción, la experimentación. La observación y  el ejercicio.

El texto libre de Freinet:

La expresión literaria es una composición oral y escrita, conformada con los temas y planteamientos de los niños y niñas, donde dichos textos provienen de su propia realidad experimentada o imaginada, construyendo así el libro para la clase EL LIBRO DE LA VIDA, Lo que lleva a Celestin Freinet a escribir el libro NO MÁS MANUALES ESCOLARES, Pretendiendo corregir uno de los problemas que surgen de la enseñanza concebida desde el punto de vista del capitalismo, aislando la escuela de los hechos sociales y políticos que la condicionan, lo que actualmente llamaríamos un currículo flexible.
La imprenta escolar de Freinet.

Una vez surge el texto libre creado por los niños y niñas, el realizar su impresión y por lo tanto su permanencia dentro de la clase, esto le permite a los niños y niñas darse cuenta de que lo que el escribe es leído por  otros y a su vez  leer lo que escribieron los demás, siendo así una estrategia de lectura colectiva.














Otros medios de comunicación Freinet:


El fichero inter-escolar, abriendo la posibilidad de conocimientos con características físicas, geográficas y humanas, enriqueciendo el aprendizaje.
-El fichero de cálculo, la biblioteca de trabajo y el diccionario cooperativo, conformando así la pedagogía activa de Freinet, generando objetivos de aprendizaje en cada actividad, y no genera actividad solo por generala si con una intencionalidad integral en los niños y niñas.


-Sus principios mas destacados:





  • El niño es de la misma naturaleza que el adulto: Freinet argumenta que la diferencia entre el adulto  y el niño es de grado, no de naturaleza. La consecuencia de ello es que el adulto debe, de modo empático, ponerse  en lugar del niño antes de juzgarlo o sancionarlo.
  • Ser mayor que el alumnado no significa necesariamente pasar por encima de ellos: Este principio llevara a Freinet a presumir la tarima de las clases ya que hay que estar al nivel de los niños  y no es necesario subirse encima de ella para asegurarse  una superioridad. No se puede educar más que en la dignidad y en el respeto mutuo entre niños, niñas y maestros.
  • El comportamiento del niño depende de su estado fisiológico, orgánico y constitucional: Antes de juzgar a un niño, el maestro debe comprobar si su comportamiento no es tanto un producto de su malicia sino de sus causas de salud, de equilibrio, de dificultades del medio, etc. Esto mejorara el clima de las clases y el maestro se convertirá en un ser con mas razón y con mas humanidad. La preocupación por la educación de la salud del niño será un tema recurrente en la metodología de Freinet.
  • A nadie le gusta que le gusta que le manden. A nadie le gusta ponerse en fila. A nadie le gusta hacer un trabajo obligatoria mente. A nadie le gusta actuar mecánicamente, doblegarse a pensamientos en los cuales no participa. Al niño no le gusta escuchar una lección "ex cátedra".
  • Todo individuo quiere tener éxito. El fracaso es inhibidor, destructor de la iniciativa y del entusiasmo.
  • El trabajo y no el juego es lo que es natural en el niño. Hay que realizar una pedagogía de trabajo.
  • El libro de texto único es un error para el aprendizaje en la escuela
  • El proceso de adquisición del conocimiento es mediante el tanteo experimental. Se aprende no mediante leyes y reglas sino mediante la experiencia.
  • La inteligencia no es únicamente abstracta y no es natural especifica que funciona independiente de los componentes vitales del individuo.
  • La escuela se convierte en una cooperativa escolar, que gestiona la vida y el trabajo escolar por todos los usuarios.

Los métodos de la Pedagogía de Freinet siguen movilizando, y es preciso preguntarse el porque, las razones de esa permanencia, Freinet no propuso "un método", "una teoría seudocientífica". No se proponía como ejemplo inmóvil. Practicó y propuso a los educadores una "opción de vida", fundada en la escucha de la naturaleza, en el sentido  más amplio  del término. Por eso sus propuestas didácticas  son "Técnicas de vida" y, como tales,  no solo asumen  el aspecto de las mismas, sino también la carga y el límite que suponen: La potencialidad critica de lo inmediato y lo especificó.

No hay una didáctica formativa sino se acepta y se compromete a la persona, al niño completo, no solo en su nivel cognoscitivo, en sus limites de aprendizaje, sino en su ser sujeto integral, copóreo, cuerpo entre cuerpos.
De estas premisas parte la pedagogía de Freinet que es "Pedagogía en camino".Una propuesta que confía la responsabilidad directa a los enseñantes, en cuanto educadores, que reivindica y propone la asunción no medida ni delegada de la propia redención profesional y cultural.  Es decir, la función social. De esta propuesta nace la búsqueda y la práctica del cambio, de la confrontación, de la necesidad de la asociación y la cooperación.

Lo que hace distinta y duradera a la propuesta de Freinet es que ha sido perseguida por todas las formas totalitarias.

viernes, 3 de mayo de 2019

Autor de los años 90´S

Su obra, ‘Mapa de la nieve’, trata de mantener la memoria viva es el hilo conductor de unos versos que ajustan cuentas con el yo poético y el recuerdo

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, dio a conocer este martes el nombre del ganador del Premio de Poesía Julio Tovar 2018, que recayó en Coriolano González Montañez por su obra ‘Mapa de la nieve’.
El premio, dotado con un premio de 3.000 euros que serán destinados a la edición de la obra por parte del ganador, lo convoca el Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento capitalino. El acto contó con la participación del tercer teniente de alcalde y concejal de Cultura, José Carlos Acha, así como la del autor premiado.

El alcalde, tras felicitar al ganador, informó que ‘Mapa de nieve’ es una obra integrada por 16 poemas que se distribuyen en seis secciones. Bermúdez resaltó la figura del escritor, ensayista y contertulio Julio Tovar, distinguido en su día con una calle a su nombre en el barrio de Salamanca. Asimismo, se refirió a la recuperación del premio de poesía, que llevaba años sin convocarse, y a la recuperación de otro galardón literario, el de relatos cortos, antiguamente denominado ‘Premio de cuentos Santa Cruz de Tenerife’.
Coriolano González manifestó el honor que supone ganar este premio de poesía. El texto galardonado tiene un lenguaje pretendidamente alejado de toda artificiosidad y, en línea con el confesionalismo literario que caracteriza las últimas obras del autor, los poemas van desgranando recuerdos recientes y recuerdos cercanos. La necesidad de mantener la memoria viva es el hilo conductor de unos versos que, en algunos momentos, se tornan ajuste de cuentas con el yo poético y el recuerdo.
Desde el primer poema, de idéntico título que la obra, aparecen personajes y hechos que traen dolor, consternación, aprendizaje, deseo. El poeta se reconoce en la historia y se explica a través de la pérdida y de la sorpresa ante acontecimientos que se le imponen, hechos ante los que solo puede ser espectador. Lo irreversible del devenir solo permite el relato de lo sucedido. El hogar perdido, la infancia abandonada en una nieve que jamás llegó, la búsqueda del origen son los temas de la primera sección.
El verano que vendrá, el verano que fue, figuran en los poemas de la segunda sección. En la tercera, el recuerdo más reciente de viajes que traen lo cotidiano de otra realidad. En la cuarta, aquellos que fueron (la abuela, la tía, personajes de la calle…). En la quinta, un solo poema, ‘Música para un funeral’, el suyo propio, es un deseo. La sexta y última sección se cierra con tres poemas sobre su padre y su última muerte. En palabras del autor, ‘Mapa de la nieve’ no es un libro amable sino descarnado, hiriente. La herida sigue abierta y el verso no logra cauterizarla.
Coriolano González Montañez, nacido en Santa Cruz de Tenerife en 1965, es licenciado en Filología Hispánica y profesor de enseñanza secundaria. Ha sido ganador de numerosos premios literarios, entre ellos el de poesía ‘Félix Francisco Casanova’ en 1984, ‘Ciudad de La Laguna’ en 1987 y el premio ‘Pedro García Cabrera’, convocatoria de 2014. Numerosos de sus libros han sido publicados: ‘El viaje’ (antología de parte de su obra poética entre 1984 y 2000), ‘Las montañas del frío’ (2005), ‘El tiempo detenido’ (2006), ‘Otra orilla’ (Cuadernos de Guillermo Fontes. 2008), ‘Retorno’ (The dream is over, 2009), ‘Călătoria’ (El viaje), (traducción al rumano y prólogo de Eugen Dorcescu, 2010), ‘La luz’, (2010), ‘Cuadernos y notas de viajes’ (1988-2009) y ‘Mapa del exilio’ (2016).
El ganador del premio figura en distintas antologías, entre las que destacan ‘La nueva poesía canaria’ (Editorial Verbum. Madrid, 2001), ‘Los transeúntes de los ecos’ (Antología de poesía contemporánea en Canarias. Editorial Arte y Literatura. La Habana, 2001), ‘Poetas de corazón japonés’ (Antología de autores de ‘El rincón del haiku’) (Editorial Celya. Salamanca 2005), ‘55 poeţi contemporani’ (Compilación de Valentina Becart), (Editura Arhip Art, Sibiu, Rumania, 2010), ‘Poesía canaria actual’ (A partir de 1980. Compilación de Miguel Martinón, Ediciones Idea, Canarias, 2010), Ανθολογία Σύγχρονης Ισπανόφωνης Ποίησης (Antología de la poesía iberoamericana contemporánea. Atenas, 2013), ‘Un viejo estanque’ (Antología de haiku contemporáneo en español. Ed. Comares, Col. La Veleta, Granada, 2013) y ‘Poesía canaria actual’ (1962-1992. La manzana poética, Córdoba, 2016). Algunas de sus obras han sido traducidas al rumano, al gallego, al amasik y al griego. El escritor ha traducido del rumano los libros del poeta Eugen Dorcescu ‘El camino hacia Tenerife’ (drumul spre tenerife) (2010) y ‘Las elegías de Bad Hogfastein’ (2013).
Al certamen de poesía ‘Julio Tovar’ podían concurrir todos los autores, excepto los poetas premiados en anteriores convocatorias, presentando una obra rigurosamente inédita.  El premio se otorga a un poema, o libro de poemas, cuya extensión no es superior a 500 versos ni inferior a 400.

El jurado designado estuvo presidido por el tercer teniente de alcalde, José Carlos Acha, e integrado por el poeta, crítico de arte y literatura Alejandro Krawietz Rodríguez; el escritor Bruno González Mesa; la escritora Cecilia Domínguez Luis y el poeta Iván Cabrera Cartaya. El jurado también acordó conceder una mención especial a Juan José Alcolea Jiménez por su obra ‘Y el cielo sabe a cal’.

Ovide Decroly

Nació el 23 de julio de 1871, en Renaix (Bélgica, Flandes oriental), y murió, el 9 septiembre de 1932, en Bruselas. Hijo de un industrial de origen francés, pasó sus primeros años en un gran jardín donde su padre lo inició en los trabajos manuales. Hizo sus estudios secundarios en internados donde se aficionó a las ciencias naturales, gracias a una profesor que le permitía hacer experimentos en su laboratorio. Habiendo obtenido el título de médico en la Universidad de Gante, continúo sus estudios en Berlín y después en París, donde, bajo la dirección del profesor Philippe, estudió los cerebros de los tabéticos, orientándose así  hacia las enfermedades nerviosas. Precursor de los test de Inteligencia.
De vuelta en Bélgica fundó en Bruselas, en 1901, con ayuda de Mme. Decroly, que fue durante toda su vida la más próxima colaboradora de su marido, un instituto laico para niños con discapacidad intelectual. En realidad abrió su propia morada a los niños deficientes, cosa que le permitió vivir en contacto directo con los sujetos que  quería observar. Colocó así las bases del instituto especial, situado actualmente en el Vossegat, en Uccle. A instancias de los amigos entusiasmados con sus nuevos métodos para la enseñanza de los discapacitados, abrió en 1907  un establecimiento para estos niños  a la cual llamó “escuela de la Ermita”. La dirección de ambas escuelas fue para él una fuente constante y rica de investigaciones y publicaciones.
Participó activamente en la vida científica internacional, sobre todo en el primer Congreso de Paidología que presidió él mismo en 1911, en Bruselas y en el Congreso Internacional de Calais en 1921, donde contribuyó a la fundación de la Liga Internacional para la Educación Nueva. Al mismo tiempo fue profesor  en varios, establecimientos, entre los cuales están la Universidad libre de Bruselas y la Escuela de Altos Estudios, así como inspector-médico en el Ministerio de justicia (Protección de la Infancia) y en el Servicio de Enseñanza especial del municipio de Bruselas.
Obras
  • La función de englobamiento y su aplicación. (1906-1929).
  • La mesure de l’intelligence chez l’enfant, 1907 (‘La medida de la inteligencia del niño’).
  • Hechos de psicología individual y la psicología experimental(1908)
  • El tratamiento y educación de los niños deficientes (1915)
  • Función de globalización(1923)
  • La liberté et l’éducation, 1925 (‘La libertad de la educación’) .
  • L’évolution de l’affectivité, 1927 (La evolución de la afectividad).
  • La práctica de los test de inteligencia (1928)
  • La función de la globalización y otros escritos.